En Pacífico Libre, como colectivo defensor de los derechos de la naturaleza, siempre hemos apoyado la lucha contra el cambio climático y hemos participado de las marchas y manifestaciones civiles por el mismo.
Debido a los últimos acontecimientos en nuestro país ligadas a la creación y derogación del decreto 883, hemos decidido manifestarnos de la siguiente manera:
- La medida tomada por el gobierno de retirar el subsidio a los combustibles fósiles responde, en parte, a las peticiones nacionales hacia el acuerdo de la Conferencia Climática de París y a las exigencias internacionales del FMI de dejar nuestra dependencia a ellos. Aunque el FMI no es una organización ambiental, los problemas ambientales son importantes para su misión cuando tienen implicaciones importantes para el desempeño macroeconómico y la política fiscal de un país. El cambio climático claramente supera estos dos. Estas y otras cuestiones se analizan en una declaración sobre la función del FMI frente al cambio climático () y el mismo ente da lineamientos y sugerencias de políticas fiscales a las que autoridades pueden recurrir para mitigar el cambio climático ().
- Aplaudimos decisiones como éstas que aportan a abordar los desafíos del cambio climático, para los cuales las políticas fiscales y macroeconómicas son un componente importante de la respuesta política adecuada, aún así, criticamos la manera de comunicarlo y gestionarlo, y somos conscientes de que hay muchos vacíos por llenar al ser esta decisión, una respuesta sin consenso social que afecta a la gran mayoría de ecuatorianos que vive de la economía informal precarizada y del salario mínimo. ¿Qué supone para las comunidades aledañas al perfil costero que viven de la pesca en botes a gasolina, una subida del precio del combustible sumada a la ausencia de servicios de salud básica o educación? Es por esto, que cuestionamos el retiro de subsidios de los combustibles fósiles sin una focalización y controles efectivos previos.
- En la parte ecológica, no podemos ser indiferentes a los intereses sociales de nuestro país y consideramos que el gobierno actual NO ha eliminado los subsidios como una medida de ayuda al medio ambiente, sino por una urgencia económica provocada por una década de despilfarro en malas políticas y corrupción (de las cuales el actual Presidente también fue parte). Esto queda más que demostrado en la agenda extractivista que aún negocia el gobierno con entes internacionales, poniendo en peligro a la Amazonía ecuatoriana.
- Rechazamos el oportunismo y manipulación sobre las luchas sociales legítimas por personas y mafias que quieren seguir lucrando de los subsidios a los combustibles fósiles.
- Así mismo, pedimos a los movimientos que deciden seguirse manifestando en marchas futuras, a que en las mismas, no se atente contra el bienestar del ecosistema con acciones tales como la tala de árboles para el cierre de vías o la quema de llantas que perjudican el bienestar no solo de habitantes cercanos, sino de especies endémicas. Recordemos que los derechos de un ser, se acaban donde empiezan los de otro. Esto también emprende una cruzada por la vida de indefensos animales de centros de rescate que se benefician de la recepción de donaciones de frutas y cárnicos en diferentes puntos del país. Así como se pidió tregua para la Cruz Roja ecuatoriana, también la pedimos para quienes transportan estas donaciones.
Las políticas macroeconómicas de Ecuador deberían calibrarse para adaptarse a las crisis climáticas más frecuentes con la debida transición, socialización equitativa y fomento a una economía post-petrolera, incluso mediante la creación de un espacio político para responder a crisis como la actual. En este sentido ponemos a disposición del gobierno y grupos interesados, nuestros conocimientos para ir trabajando juntos hacia una economía menos dependiente de los combustibles fósiles que tanto daño han hecho al mundo y a nuestro país.